La evolución biológica es el cambio en caracteres fenotípicos y genéticos de poblaciones biológicas a través de generaciones. Dicho proceso ha originado la diversidad de formas de vida que existen sobre la Tierra a partir de un antepasado común.Los procesos evolutivos han producido la biodiversidad en cada nivel de la organización biológica, incluyendo los de especie, población, organismos individuales y molecular (evolución molecular). Toda la vida en la Tierra procede de un último antepasado común universal que existió entre hace 3800 y 3500 millones de años.
La palabra evolución para describir tales cambios fue aplicada por primera vez en el siglo XVIII por el biólogo suizo Charles Bonnet en su obra Consideration sur les corps organisés.
No obstante, el concepto de que la vida en la Tierra evolucionó a
partir de un ancestro común ya había sido formulado por varios filósofos
griegos,y la hipótesis de que las especies se transforman continuamente fue postulada por numerosos científicos de los siglos XVIII y XIX, a los cuales Charles Darwin citó en el primer capítulo de su libro El origen de las especies.Sin embargo, fue el propio Darwin en 1859, quien sintetizó un cuerpo coherente de observaciones y aportó un mecanismo de cambio, al que llamó selección natural; lo que consolidó el concepto de la evolución biológica en una verdadera teoría científica.
Evidencias fosiles
La evidencia fósil documenta cómo cambió la Tierra y la vida
de un periodo de tiempo al siguiente. Los fósiles se forman cuando los restos
de un ser vivo son preservados. La edad geológica de la capa de roca en la que
se encuentran los fósiles corresponde a su edad y a la cantidad de tiempo que
haya pasado desde que los restos del organismo se fosilizaron. Los científicos
analizan la edad de los fósiles y examinan los cambios entre ellos para
comprobar la teoría de la evolución: la evidencia fósil comprueba que los
organismos cambian con el tiempo.

Tafonomía
La tafonomía
es el estudio de cómo se forman los fósiles. Estos son preservados en roca
sedimentaria, el tipo más abundante de roca encontrada en la corteza terrestre.
Los fósiles se forman cuando restos de seres vivos quedan enterrados en capas
de roca sedimentaria. La mayoría de los fósiles están hechos de las partes
duras de un organismo, como huesos, dientes o conchas. Los tejidos blandos muy
rara vez se conservan. Las bacterias consumen las partes orgánicas de los
huesos y los espacios que quedan se llenan de agua o sedimento. Con el tiempo los
huesos se mineralizan y son preservados como fósiles similares a las rocas.
- Edad de los fósiles
Las rocas
sedimentarias se forman cuando las partículas de roca se apilan en capas. El
principio de la superposición establece que las capas son secuenciales. Más
capas se acumulan a medida que el tiempo pasa; las capas más antiguas yacen
debajo de las más jóvenes. Los científicos observan los fósiles encontrados en
cada capa para ayudar a determinar la edad de las rocas. Si la edad de una capa
de roca es conocida los científicos pueden usar esa información para datar los
nuevos fósiles que se encuentren ahí. Los científicos determinaron que los
fósiles encontrados en una capa de roca de una edad determinada están ausentes
en las capas de roca de edades diferentes. Por lo tanto los fósiles encontrados
en capas de roca de la misma edad provienen del mismo periodo de tiempo.

Cambio de las especies
El registro fósil proporciona evidencia de los cambios que experimenta una
especie con el tiempo. Los miembros de una especie comparten características
físicas que transmiten a su descendencia. Las características físicas de los
seres vivientes preservadas en los fósiles ayuda a los científicos a determinar
cómo estaban relacionados los organismos antiguos y cómo se relacionan con las
especies contemporáneas. Los paleontólogos pueden clasificar a los fósiles de
los organismos dentro de la misma especie si comparten el mismos grado de
similitud de los individuos de una especie viviente.
Qué nos dicen los fósiles
La evidencia fósil documenta la extinción de las especies y la aparición de
nuevas. El registro fósil también muestra cómo evolucionaron los grupos de
organismos mediante la adquisición o desaparición de características físicas.
El registro fósil presenta piezas de evidencia como las piezas de un
rompecabezas. Cuando se unen las piezas suficientes, el rompecabezas comienza a
tomar forma y se vuelve más claro. Cada nuevo fósil encontrado contribuye al
cuerpo de evidencia para el proceso de la evolución proporcionando un vínculo
perdido entre grupos de organismos, apoyando a la evidencia que ya se ha
reunido o refutando las viejas ideas e introduciendo nuevas.
Evidencias estructurales
Las estructuras homólogas son aquellas que tienen un origen evolutivo común, independientemente de la función que cumplen. Por ejemplo la estructura del esqueleto de cinco dedos en la mano de los vertebrados aparece no solo en los humanos, sino también en los simios, los osos, los gatos, los murciélagos, los delfines, las lagartijas y las tortugas. ¿Cuál es la razón de tan variada repetición de unos cuantos diseños básicos? La respuesta de Darwin es que todas estas formas descienden de un antepasado común.
Las estructuras análogas (convergencia adaptativa) son aquellas estructuras que a pesar de su parecido y función similares no provienen de un antepasado común. Es decir que grupos de organismos alejados filogenéticamente (es decir que no tienen un parentesco evolutivo) han desarrollado adaptaciones similares. Por ejemplo las alas de los insectos son análogas a las alas de las aves y de los murciélagos; las aletas de los peces son análogas a las aletas de las ballenas y delfines.
Las estructuras vestigiales son otra forma de evidencia morfológica. Estas estructuras son remanentes de la historia evolutiva de un linaje. Por ejemplo algunas serpientes tienen vestigios de pelvis y diminutas patas; las ballenas poseen huesos pélvicos. Se puede decir que esto demuestra que en cada caso están emparentados con un antepasado que sí tenía patas. Estas estructuras vestigiales son evidentemente homólogas respecto de otras estructuras que otros vertebrados poseen y utilizan.
Evidencia embrionarias
La embriología muestra el evidente parecido, en los estadios
más tempranos, entre embriones pertenecientes a diferentes grupos emparentados.
Por ejemplo todos los embriones de vertebrados muestran un gran parecido entre
sí en las primeras etapas de su desarrollo.
Evidencias de la bioquímica
- Todos comparten el mismo código genético.
- Todos comparten los ácidos nucleicos y los procesos básicos de la expresión génica.
- Los planes metabólicos generales de todos los seres vivos, es decir, las reacciones químicas básicas necesarias para la asimilación y aprovechamiento de los nutrientes son muy semejantes.
La biología molecular
Tanto el ADN como las proteínas determinadas por él, aportan información sobre la historia evolutiva de los organismos.- La uniformidad en la composición química y en los procesos metabólicos revela la existencia de antepasados comunes.
El lenguaje utilizado por el ADN es el mismo para todos los seres vivos. Esto indica un origen común.
- Comparar secuencias de nucleótidos de ADN de especies diferentes puede proporcionar información sobre su parentesco evolutivo.
Podemos comparar una secuencia de nucleótidos de cada uno de los cinco grupos de primates.
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